Nuggets de Pollo Saludables

Si buscas una receta que combine sabor, sencillez y nutrición para tus hijos, ¡tenemos la solución perfecta!

Estos nuggets de pollo caseros son una alternativa saludable a los tradicionales, con menos grasas y conservantes.

Además, son fáciles de preparar y una excelente forma de incluir proteínas magras en la dieta de los pequeños.

Ingredientes (para 4 porciones)

• 500 g de pechuga de pollo (puedes usar muslos deshuesados si prefieres).

• 1 huevo.

• 1/2 taza de copos de avena (puedes sustituir por pan rallado integral).

• 1/2 taza de queso parmesano rallado.

• 1/2 cucharadita de ajo en polvo.

• 1/2 cucharadita de cebolla en polvo.

• Sal y pimienta una pizca.

• Aceite de oliva virgen extra en aerosol.

  
  

Preparación

1. Enciende el horno a 200 °C y prepara una bandeja con papel de horno ligeramente engrasado.

2. Corta la pechuga de pollo en trozos pequeños, del tamaño de un bocado, para que sean fáciles de manejar y comer.

3. En un bol, bate el huevo. En otro recipiente aparte, mezcla los copos de avena, el queso parmesano, el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta.

4. Pasa los trozos de pollo primero por el huevo y luego por la mezcla de avena y queso, asegurándote de que queden bien cubiertos.

5. Dispón los nuggets en la bandeja, dejando un poco de espacio entre cada uno. Rocía con un poco de aceite de oliva para que queden dorados y crujientes.

6. Cocina en el horno durante 20 minutos, dándoles la vuelta a los 10 minutos para que se doren de manera uniforme.

   
   

Consejos adicionales

• Para acompañar: Sirve los nuggets con una salsa casera de yogur natural y mostaza o con un puré de patatas y zanahorias.

• Variación: Puedes añadir especias como orégano o curry para cambiar el sabor y adaptarlo al gusto de tus hijos.

• Congelación: Si quieres ahorrar tiempo, prepara una tanda grande y congela los nuggets antes de hornearlos. Así tendrás una opción rápida lista para cualquier momento.

Con esta receta de nuggets de pollo caseros, no solo ofrecerás a tus hijos un plato saludable y nutritivo, sino también delicioso. Es ideal para las comidas familiares o incluso para llevar en la lonchera. Anímate a probarlos y descubre lo fácil que es transformar un clásico infantil en una opción equilibrada y casera. ¡Seguro que a toda la familia le encantará!